Luego de una jornada donde Brasil se proclamó campeón en dobles mixto y se conocieron a los finalistas de individuales, las y los jugadores iniciaron el último día de competencia en las dependencias del Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) para saber quiénes retornarán a sus países como los campeones panamericanos en singles y dobles.

Los partidos comenzaron a las 10.00 de la mañana con las semifinales de dobles damas y varones. Y tras intensos partidos, la dupla estadounidense (Amy Wang y Rachel Sung) derrotó a Cuba (Idalys Lovet y Daniela Fonseca) por 3-0, mientras que la pareja brasileña (Caroline Kumahara y Bruna Takahashi) hizo lo propio frente a las hermanas Díaz (Adriana y Melanie) por el mismo marcador.

En el cuadro masculino, el primer finalista fue la dupla trasandina (Horacio Cifuentes y Gastón Alto), que venció a Brasil (Eric Jouti y Vitor Ishiy) por 3-1; mientras que por la llave de abajo se enfrentaron los locales (Nicolás Burgos y Gustavo Gómez) contra el dúo ecuatoriano (Alberto Miño y Emiliano Riofrío), dejando como ganadora a la pareja chilena con un marcador 3-0. 

Durante la jornada de la tarde, el público llegó en masa al CEO para presenciar en vivo y en directo a los campeones de dobles e individuales. La primera final fue la de dobles damas, disputada entre Brasil (Caroline Kumahara y Bruna Takahashi) y Estados Unidos (Amy Wang y Rachel Sung). Y luego de un intenso enfrentamiento, la pareja estadounidense se llevó el oro, derrotando al combinado brasileño por 3-2, sumando así la primera presea dorada para su país en este Campeonato Panamericano. 

A continuación, por el oro de dobles varones, se enfrentó la dupla sembrada número uno del evento, los argentinos Cifuentes y Alto, frente al binomio chileno Burgos-Gómez. Después de increíbles puntos -con un gran número de asistentes en las gradas-, la pareja argentina hizo gala de su ranking mundial (9°) titulándose campeón panamericano con un marcador final de 3-0 a su favor.

Luego de dos infartantes definiciones, restaba saber quiénes serían los campeones individuales. La primera final fue la de damas, donde ambas jugadores llegaban con el sueño de colgarse la medalla de oro. Sin embargo, tras un emocionante juego, la puertorriqueña sembrada número uno del torneo, Adriana Díaz, se proclamó campeona panamericana al derrotar a la estadounidense Lily Zhang por 4-1.

Y para terminar la jornada, la final de varones enfrentó a los primeros sembrados del campeonato: Hugo Calderano versus Kanak Jha, en un partido que, sin lugar a dudas, fue disfrutado por todos los espectadores de principio a fin. Luego de intensos rallys, el brasileño se impuso ante el jugador estadounidense por 4-0, consagrándose una vez más como el indiscutido campeón del continente.

Ante el gran desempeño que realizó durante todo el torneo, la nueva monarca del tenis de mesa continental, Adriana Díaz, hizo un balance de lo que fueron sus días participando en el campeonato. “Realmente fue una semana muy complicada. Estuve en China más de un mes, de ahí tuve que venir directamente a Chile. Pero yo creo que al ver la gente, al ver los fanáticos y todo eso realmente me emocionó y dije ‘voy a darlo todo para que ellos puedan ver un espectáculo de mi parte y así pues no lucir tan cansada’. Y pues eso hice y quedé campeona y estoy muy contenta”, señaló.

Aunque el resultado final fue contundente a favor de la puertorriqueña, el primer set fue ganado por su rival estadounidense. Sobre la táctica utilizada para repuntar y las conversaciones con su entrenador, Díaz comentó: “No diré que se conversó porque es un secreto. Pero sí puedo decir que me dijo que me pusiera más agresiva, que luchara cada punto y que usara mejor mis servicios. Creo que los servicios fueron algo muy importante en el partido y eso fue lo que al final me dio la victoria”.

Durante los días finales del campeonato, cientos de fanáticos realizaron filas para sacarse fotos y conocer a sus ídolos deportivos. Justamente, Adriana Díaz y Hugo Calderano fueron dos de los jugadores más esperados por los seguidores del tenis de mesa. En relación al afecto del público chileno, la jugadora dijo: “Eso me pone súper contenta. Ver a los niños chiquitos es algo que me da mucha alegría, ellos son unas personas que me motivan mucho día a día. Y estoy muy contenta específicamente porque el tenis de mesa está en crecimiento y se ve aquí en Chile que hay muchos pequeños que están motivados. Me gustaría volver para ver más y más niños”.

Por el lado de los dobles, los campeones masculinos afirmaron sentirse cómodos a lo largo del Panamericano y contentos con el recibimiento en Chile. “A medida que iba pasando el torneo nos sentíamos cada día mejor. Terminamos en un excelente nivel los dos. Nuestros compañeros chilenos también hicieron un gran campeonato y han tenido un gran año. Hemos jugado un campeonato inolvidable para nosotros. Felicitar a la Federación Chilena por la organización. La verdad es que el público ha sido muy afectuoso y respetuoso con nosotros. Y ha sido grandioso ver a tanta gente mirando tenis de mesa”, expresó Gastón Alto.

“El público chileno estuvo muy bien con nosotros. Siempre nos pidieron fotos y autógrafos. No hubo competencia de rivales, sino que apoyándolos a ellos”, complementó Cifuentes, haciendo hincapié en lo que implicó para la dupla jugar la final con los locales.

En lo que respecta al balance en términos de resultados, Horacio Cifuentes afirmó: “Creo que fue un torneo sumamente positivo para la delegación. Tuvimos cuatro medallas en un torneo sumamente competitivo y súper difícil. En cuanto a individuales también me sentí jugando un poco irregular, pero terminé muy bien y en un gran nivel. Me quedo con eso y con el oro panamericano en dobles, que es muy importante para nosotros”.

Sin duda, fue una semana cargada de emociones, partidos increíbles y experiencias inolvidables para los jugadores y el público chileno, quienes tuvieron el privilegio de ser testigos del mejor tenis de mesa continental. 

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